NUESTRA HISTORIA
LA VERSIÓN DEL NOVIO...
Conocí a Caro en el parqueo de am pm de la Sabana, súper romántico jaja. Apenas la vi me entró el instinto animal de caza por supuesto, vaya morena pensé aquella tarde de viernes... Era un viaje hacia Tamarindo con 4 muchachas parlanchinas en el carro así que decidí llenar una hielera para ser el dealer alcohólico y montar tremenda fiestona de camino, porque sí no me iba a volver loco.
El trayecto fue un mero vacilón, y pues yo nada tonto, me senté del lado que Caro veía por el retrovisor, para ir haciéndole ojitos, que en mi caso son un toque viscos! Pues fue tal la fiestona que me bajé unas cuantas birras y Caro pasó riéndose todo el camino, mientras yo me derretía con esa sonrisa!
Cuando llegamos, todos empezamos a darle unos juegos pero Caro a cada rato perdía, y de castigo había un brebaje cuidadosamente preparado por mi, muy dulcito y rico pero pateaba como una mula! Tantas sonrisas se acumularon y de pronto fuimos a ver las estrellas y sin darme cuenta Caro me robó un beso (leer versión de Caro!)
Ahí empezó una historia de amor, amistad, apoyo, vacilón y muchas cosas especiales que sí bien lleva pocos años, se siente como que nos completa, y seguirá creciendo conforme pase el tiempo.
El trayecto fue un mero vacilón, y pues yo nada tonto, me senté del lado que Caro veía por el retrovisor, para ir haciéndole ojitos, que en mi caso son un toque viscos! Pues fue tal la fiestona que me bajé unas cuantas birras y Caro pasó riéndose todo el camino, mientras yo me derretía con esa sonrisa!
Cuando llegamos, todos empezamos a darle unos juegos pero Caro a cada rato perdía, y de castigo había un brebaje cuidadosamente preparado por mi, muy dulcito y rico pero pateaba como una mula! Tantas sonrisas se acumularon y de pronto fuimos a ver las estrellas y sin darme cuenta Caro me robó un beso (leer versión de Caro!)
Ahí empezó una historia de amor, amistad, apoyo, vacilón y muchas cosas especiales que sí bien lleva pocos años, se siente como que nos completa, y seguirá creciendo conforme pase el tiempo.
LA VERSIÓN DE LA NOVIA...
Recordar la primera vez que vi a Dani es recordar a un muchacho, con unos de los ojos más dulces que yo he visto, ofreciéndome ayuda para subir unas compras al carro… Era un viernes de enero de 2010, había quedado con mis amigas de irnos para Tamarindo; en mi carro íbamos 4, y pues quedaba campo para uno más, así que me preguntaron si podía llevar a un amigo del novio de mi amiga, y yo dije que si, que no había ningún problema... Quedamos en pasar por el muchacho al AM-PM de Sabana, pero como el muchacho no aparecía, yo me bajé a hacer unas compras, y, cuando regresé, abrí la puerta de atrás del Terios, para guardar las cosas, y alguien adentro de mi carro dijo: “¿le ayudo a subir las bolsas muchacha?”… yo primero me asusté, porque ninguna de mis amigas hablaba tan grave, pero cuando levanté la mirada vi unos ojos que me enternecieron y me hicieron sonreír … "¡No, muchas gracias, ya estamos listos!", contesté.
El viaje a Tamarindo fue súper divertido, el muchacho se sentó en el lado al que veía mi retrovisor y todo el camino hizo bromas y me hizo reír. Llegamos a Tamarindo y nos llevamos súper bien; en la primera noche Dani trató de darme un beso, pero la coordinación no funcionaba a esas horas muy bien, y cuando se acercó para darme el beso se desbalanceó y se cayó, llevándome con él al suelo, por lo que yo decidí levantarme e irme al cuarto en el que estaba mi amiga, porque ya la cosa la veía color de hormiga. La segunda noche (la noche del sábado) sacamos un colchón cerca de la piscina y nos acostamos en el zacate a ver las estrellas. Nunca en mi vida había hablado tanto de la vida con una persona, y menos con una persona que venía conociendo, no obstante, Dani decía que no quería nada serio, y, como yo nunca estuve anuente a exponer el corazón, estaba dispuesta a dejar a Dani como el amigo de una amiga que era...y así se lo hice saber…
El domingo regresamos a San José, dejamos a Dani en el mismo lugar en el que lo habíamos recogido y seguí con una de mis amigas rumbo a San Pedro, a recoger el carro de mi amiga que estaba en la oficina en la que trabajábamos. Dani nos siguió en el carro de él, sin que nosotras supiéramos, y, pegándonos uno de los mayores sustos de nuestras vidas, se bajó a despedirse nuevamente…, al siguiente día llegó a la oficina a invitarme a almorzar…, al mes siguiente ya había conocido a una buena cantidad de miembros de su familia…, y, para no cansarlos con el cuento, hoy estamos ilusionados preparando todo un proyecto de vida… No puedo decir mucho… pero en retrospectiva pienso que realmente uno nunca sabe en que momento, ni cómo, Diosito le va a poner en frente a ESA PERSONA… Y es que a simple vista Dani y yo somos muy diferentes, pero gracias a Dios el amor trasciende lo superficial, y nos da una radiografía del alma… que es precisamente lo que más admiro de Da.
El viaje a Tamarindo fue súper divertido, el muchacho se sentó en el lado al que veía mi retrovisor y todo el camino hizo bromas y me hizo reír. Llegamos a Tamarindo y nos llevamos súper bien; en la primera noche Dani trató de darme un beso, pero la coordinación no funcionaba a esas horas muy bien, y cuando se acercó para darme el beso se desbalanceó y se cayó, llevándome con él al suelo, por lo que yo decidí levantarme e irme al cuarto en el que estaba mi amiga, porque ya la cosa la veía color de hormiga. La segunda noche (la noche del sábado) sacamos un colchón cerca de la piscina y nos acostamos en el zacate a ver las estrellas. Nunca en mi vida había hablado tanto de la vida con una persona, y menos con una persona que venía conociendo, no obstante, Dani decía que no quería nada serio, y, como yo nunca estuve anuente a exponer el corazón, estaba dispuesta a dejar a Dani como el amigo de una amiga que era...y así se lo hice saber…
El domingo regresamos a San José, dejamos a Dani en el mismo lugar en el que lo habíamos recogido y seguí con una de mis amigas rumbo a San Pedro, a recoger el carro de mi amiga que estaba en la oficina en la que trabajábamos. Dani nos siguió en el carro de él, sin que nosotras supiéramos, y, pegándonos uno de los mayores sustos de nuestras vidas, se bajó a despedirse nuevamente…, al siguiente día llegó a la oficina a invitarme a almorzar…, al mes siguiente ya había conocido a una buena cantidad de miembros de su familia…, y, para no cansarlos con el cuento, hoy estamos ilusionados preparando todo un proyecto de vida… No puedo decir mucho… pero en retrospectiva pienso que realmente uno nunca sabe en que momento, ni cómo, Diosito le va a poner en frente a ESA PERSONA… Y es que a simple vista Dani y yo somos muy diferentes, pero gracias a Dios el amor trasciende lo superficial, y nos da una radiografía del alma… que es precisamente lo que más admiro de Da.