EL COMPROMISO
LA VERSIÓN DEL NOVIO...
El anillo lo compré el día de mi cumple, pues andábamos en Chepe desayunando y en un concierto de Gaviota. Desde hacía meses estaba pensando en comprar un anillo de algún material natural, para salirme del esquema, dada mi personalidad particular. Encontré uno muy lindo y el mae me dijo que era de "tagua", a lo que yo hice cara de maje, pagué y jalé... El dichoso anillo nos acompañó a New York, ya que Caro tenía muchísimas ganas de conocer, y más que todo el Central Park.
Hubo una tarde en que fuimos a caminar y todo parecía ser perfecto, nos dormimos en una lomita de zacate pero yo estaba atragantado, no sabía como hacer, quería darle el anillito pero luego íbamos a caminar kilómetros y no parecía tan romántico. Comí gallina... Dos semanas después fuimos con todo y anillo a Punta Leona, pero los nubarrones opacaron el atardecer y que va, más gallina. El veredicto de un buen amigo fue "dos strikes, cero bolas" jaja. Finalmente, a mediados de octubre, ya con el anillito todo paseador, salió de pronto un viajecito a Puerto Viejo, y esa era la oportunidad. Desde que lo decidí había querido que fuera en la piedra de Manzanillo, pero casi nunca vamos de ese lado, así que con suegra, mamá, tía y abuela a bordo fuimos a la playa y yo inventé no querer caminar a la piedra con todas para propiciar el momento solos. Después hasta me costó convencer a Caro que volviera conmigo, pero por dicha aceptó. El resto lo cuenta Caro! |
LA VERSIÓN DE LA NOVIA...
Pues la idea del matrimonio ya rondaba nuestras mentes, para mi cumpleaños (finales de agosto) Dani me hizo una tarjeta que decía muchas cosas bonitas y entre líneas se leía que estaba pensando en matrimonio…, como íbamos en setiembre a Nueva York pensé que me iban a pedir matrimonio en Central Park, pero no sucedió, así que pensé que yo había interpretado mal la tarjeta y que tal vez no era el momento para pensar en matrimonio, así que, para cuando me propuso matrimonio en la piedra de Manzanillo (en octubre), pues me impacté enormemente.
La cosa es que cada vez que vamos a Limón, Dani y yo vamos a la piedra de Manzanillo, nos sentamos a disfrutar del paisaje, ya que son 360 grados de pura belleza natural, y esa vez no fue la excepción, nos sentamos a ver el mar, la costa, y de repente Dani me pidió la pañoleta, yo me asusté porque no sabía que iba a hacer Dani (con Dani nunca se sabe…), pero finalmente accedí a buscarla en el bolso y dársela, y cuando me volví, Dani me dijo “¿mi amor, que es eso?” y señaló a un lugar en el suelo, yo contesté: “¡es un anillito! ¡Alguien lo dejó perdido!” y él me dijo: “¿que dice?”, yo me acerqué, lo tomé y leí “Dani corazón Caro”, y me cayó el cinco… Cuando me volví, Dani estaba hincado diciéndome miles de cosas con los ojos llorosos, si me preguntan no sé que dijo, sólo sé que mis ojos también empezaron a lagrimear y mis piernas y manos a temblar; lo que si recuerdo, es decir “si”, luego un beso y luego me dijo: “me acompaña a hacer una oración”, y yo por supuesto dije que si, y recuerdo que hizo una oración tan linda, que ojalá logremos repetirla en cada aniversario, hasta que seamos un par de viejitos. |